Dios mío esto es horrible... a sólo un día de mi vuelo se produce la nevada más increíble posiblemente en los últimos años de Dublín. Todo el martes estuvo nevando sin parar lo que trajo consecuencias... CAOS! caos en las carreteras, caos en el aeropuerto... La familia de aquí me regaló una habitación para una noche en el hotel Bewleys del aeropuerto de Dublín para que pudiese ir con tiempo ya que los autobuses para el aeropuerto no funcionaban en hora.
A mediodía del día 21 sale una noticia en la web del aeropuerto informando que este permanecerá cerrado por causas climatológicas por lo menos hasta las 17h. Posteriormente dicen que hasta las 20h y finalmente hasta las 8 de la mañana siguiente. Con estas buenas nuevas me cancelan el vuelo para volver a casa por Navidad. :( Y me veo sola en el hotel, con una habitación para tres y con vistas a mi peor pesadilla... nieve, nieve y más nieve.
Esta mañana me levanté prontito con intención de llegar al aeropuerto como si no supiese nada y a ver qué alternativa de vuelo me daban, aunque por si acaso ya me había comprado otro billete para el siguiente vuelo que había disponible (24 de diciembre a las 6.40). Cuando llego al aeropuerto a las 5 de la mañana era todo un caos... gente durmiendo en el suelo, tirados esperando poder salir y llegar a sus casas, largas colas en todos los stands de facturación, de información... vaya desastre. Tras hacer una larga cola me informan que pueden darme un vuelo para mañana 23 a las 17.50 con destino Barcelona, así que ahora sólo queda esperar y rezar para que no nieve en todo el día de hoy y mañana!
Volviendo a casa en el autobus he podido hacer esta foto a la playa... aunque a lo mejor si no os digo que es la playa no os dabais cuenta...